Connect with us

Noticias

El negocio de la soja ya pierde plata por la caída de precios y las retenciones

Los productores agrícolas de la principal zona productiva del país están contra las cuerdas: la combinación de problemas generados por el bajo precio de los granos, el atraso cambiariola bacteria conocida como “chicharrita” y la continuidad de las retenciones harán que el resultado de la campaña 2023/24 sea negativo para la mayoría de los cultivos.

“Un daño productivo y financiero que condicionaría la decisión de la siembra estival”, según advirtió en su último informe la Bolsa de Cerales de Córdoba, en un diagnóstico compartido en toda la zona núcleo.

Para la campaña 2024/25 el pronóstico no es alentador: el precio de la soja tendría una caída del 7% respecto de la cosecha anterior, con una cotización proyectada de 287 dólares/tonelada. La de trigo rondaría los 206 dólares/tonelada. “Unos 20 dólares/tonelada por debajo del precio observado durante la última campaña 2023/24”, con los precios de ambos cultivos “como los más bajos de las últimas cinco campañas”, agrega el informe.

“Las estimaciones de rentabilidad arrojan en su mayoría resultados negativos, en un contexto de precios deprimidos y, en donde si bien se podrían observar subas debido al movimiento habitual de los mercados, los precios internacionales serían menores a los observados en los ciclos anteriores”, agrega el trabajo.

Serenellini defendió las retenciones y enfureció al campo

La situación del maíz parece más compleja: hay una alta incertidumbre por “cómo impactará” el spiroplasma -la “chicharrita”- durante el ciclo 2024/25, lo que podría derivar en una “caída en la intención de siembra” que sería ocupada por soja, pese a que este cultivo arrojaría “resultados operativos negativos”.

Las estimaciones de rentabilidad arrojan en su mayoría resultados negativos, en un contexto de precios deprimidos y, en donde si bien se podrían observar subas debido al movimiento habitual de los mercados, los precios internacionales serían menores a los observados en los ciclos anteriores.

En ese marco, el “miedo a la ‘chicharrita'” (que afecta al maíz) llevaría a los productores a inclinarse por la soja, que deja el 33% en derechos de exportación, contra el 12% del maíz o el trigo. “Algunos productores se verían obligados a aumentar el área sembrada de soja, a pesar de los resultados desfavorables en términos económicos, debido al riesgo latente que supone el complejo del achaparramiento para el cultivo del maíz”.

Silobolsa con soja.

La Bolsa de Cereales de Córdoba hace una lectura política frente a la paradoja de los productores que deberán sembrar más superficie de soja para sostener a flote su rentabilidad y pagarán más impuestos a la Nación.

“Medidas como la reducción o, en el mejor de los casos, la eliminación de los derechos de exportación podría hacer que la situación cambie drásticamente, permitiéndoles a los productores obtener rentabilidad. Algo muy necesario, en el marco de campañas anteriores complicadas, en donde resulta crucial recomponer las finanzas del primer eslabón del sector que tanto aporta al país”, dice el informe.

Gonzalo Agusto, economista de la Bolsa de Cereales de Córdoba, explica que tras dos años con malos resultados financieros, éste “pintaba bien (hasta que) apareció la ‘chicharrita’ lo que dejó a productores desfinanciados y en una mala posición”. 

“Ahora tenemos precios bajos, y si el clima no acompaña la situación será muy complicada”, agrega Augusto, aunque advierte que la baja de la tasa de interés de la FED y la sequía de Brasil podría “amortiguar” a la rentabilidad. 

“Si el precio de la soja es bajo y pasa lo mismo con la harina de soja, que es el principal producto de exportación, va a haber menos dólares, aunque no será tan dramático como la sequía”, concluye.

Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Read More

Clima de negocios © Todos los derechos reservados.