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A contramano del mundo, el peso argentino se aprecia y el resto devalua
A contramano del mundo, el peso argentino se apreció tras el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos. El yuan chino se depreció 1%, el peso chileno 1,2% y el uruguayo 0,5%. El real brasileño revirtió una depreciación del 1,5%, producto de la intervención del Banco Central de Brasil que decidió como respuesta
incrementar la tasa de interés 0,5 puntos porcentuales. En el mercado doméstico, el segmento de los dólares paralelos cayó un 2% en promedio en la jornada posterior a conocerse el resultado electoral.
Entre los economistas hay pleno consenso respecto al combo que sostiene la estabilidad del frente cambiario: un exceso de liquidez en moneda dura por el blanqueo de capitales que se vuelca al crédito blindado por el cepo cambiario.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) hizo una primera fecha de corte para conocer detalles del ingreso al blanqueo el 31 de octubre pasado. El organismo tributario anunció que fueron regularizados USD 19.023 millones en 300.967 cuentas CERA o agentes de liquidación y compensación (Alyc). En tanto las emisiones de las empresas contabilizaron 6.2 billones, superando en un 20% la toma de deuda durante el macrismo.
Este shock de liquidez es lo que permitió a la Argentina capear el primer impacto del resultado electoral en Estados Unidos. En los mercados hay consenso que con Trump se inicia una etapa de dólar fuerte.
La cuestión del cepo cambiario no es un detalle menor. “”El gobieno sabe que tiene que mantener el cepo por un largo tiempo más porque una apertura total deja al país completamente expuesto, sin ningín tipo de cobertura ante los vaivenes globales, que se aceleran a un ritmo considerable. En el último lustro tuvimos tres conflictos bélicos de enorme relevancia en tres territorios estratégicos y una pandemia que todavía tiene cola”, dijo a LPO una fuente que dialoga con los funcionarios del Ministerio de Economía.
Por eso, en caso que Trump cumpla los anuncios durante la campaña al asumir la presidencia, el panorama para las economías emergentes luce sombrío. La política de subas de tasas provoca el efecto “fly to quality” (vuelo hacia la calidad). Esto quiere decir que los fondos financieros internacionales, seducidos por el mayor rendimiento, prefieren bonos norteamericanos considerados libres de riesgo de default, ya que se trata de un deudor que tiene el monopolio de emisión de la moneda: el dólar. Además, el fortalecimiento de la moneda norteamericana le pega al precio de los comodities, la principal fuente de ingreso de divisas para la Argentina. Menos financiamiento con exportaciones mas baratas da como resultado menos dólares.
Sobre este escenario, los especialistas incorporan la cotización del real. Afirman que sin controles cambiarios, el real estornuda y en la Argentina se desata un temporal. Quedó claro tras la crisis de 1999, cuando la devaluación de la moneda brasileña sentenció de muerte a la Convertibilidad.
La devaluación del real trae el fantasma del fin de la Convertibilidad
Como Brasil es el principal socio comercial de la Argentina, las fluctuaciones del real golpean el valor de las exportaciones nacionales. Cuando Brasil se abarata en dólares, el comercio exterior argentino pierde competitividad. Desincentiva la venta de bienes y servicios a Brasil, mientras que favorece la demanda de productos del país vecino.
En el entorno de Caputo reconocen preocupación por el frente externo. Las variables que están sobre la mesa avivan el fantasma de la restricción externa, lo que se traduce como un flujo de ingreso de divisas insuficiente para abastecer la demanda de una economía bimonetaria que dolariza excedentes.
El ingreso de dólares a la economía argentina se dan vía cuenta corriente (exportaciones) o la cuenta capital (inversiones, financiamiento, crédito o deuda). La cuenta corriente que muestra diferencia entre los dólares que entran y salen por comercio exterior, servicios e intereses registró en septiembre un déficit de USD 700 millones.
Pese a que el superávit comercial (exportaciones menos importaciones) fue de USD 528 millones, por la cuenta de “Servicios” hubo salidas por USD 650 millones y otros USD 588 millones insumieron los pagos de intereses, de acuerdo al Informe del Banco Central. Septiembre fue el cuarto mes consecutivo con resultados cambiario negativo.
Por eso, la apuesta del mercado es a la cuenta capital, con un riesgo país que vuelve a marcar un nuevo récord al perforar los 800 puntos, ubicandose en 722 este jueves, el valor mas bajo desde 2019.
Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Read More