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Los economistas descartan el rebote en V que promete Milei y hablan de recuperación lenta tipo Pipa de Nike
El Gobierno apuesta a una recuperación fuerte en V traccionada por las exportaciones de materias primas: granos, minería e hidrocaburos. Sin embargo esta expectativa no es compartida por buena parte de los analistas, que debaten si la recuperación será en U, pipa de Nike o directamente el estancamiento de una L.
“No vemos una recuperación sólida en forma de V en la segunda mitad del año como sostiene el gobierno; así como tampoco una reducción significativa de la inflación que derive en tasas mensuales del 2 o 3% hacia fin de año”, indicó Matin Rapetti director de Equilibra.
Este economista destaca “la inconsistencia” de la estrategia cambiaría y monetaria elegida por el gobierno. “En particular, creemos que sostener el ritmo de depreciación cambiaría al 2% mensual llevará a la economía a una situación de atraso cambiario que no creemos se pueda mantener si se pretende relajar las restricciones cambiarías de modo significativo durante lo que resta de 2024”, afirmó y agregó que “decimos relajar en vez de levantar porque vemos virtualmente imposible que desaparezcan todas las restricciones este año, dada la insuficiencia de reservas y de flujos netos de dólares a la economía”.
Sebastian Menescaldi de EcoGo pone el acento en que una rápida recuperación complica la acumulación de reservas debido al crecimiento correlativo de las importaciones. “Parte del programa económico se basa en la recomposición del balance del Banco Central, con lo cual necesitas sí o sí juntar dólares. Hoy, sin crédito en el sector público, el sector privado tapado de deudas, la única forma que vemos de conseguir dólares es manteniendo el nivel de actividad medio pisado o bajo. No se puede recuperar tan rápido, porque si te recuperas muy rápido vas a ir en contra de la acumulación de reservas”, señaló.
El economista en jefe de la consultora de Marina Dal Poggetto agregó que “estamos previendo que la recomposición de la actividad va a ser un poco más lenta y recién a mediados del próximo año podríamos volver a estar en niveles similares a los que tuvimos a fines del año pasado, esto si todo marcha bien” indicó Menescaldi.
Para Guillermo Oliveto, especialista en consumo, “es importante entender que este año, el crecimiento del PBI estará impulsado principalmente por el agro y la energía. Sin embargo, esto podría no traducirse en un crecimiento sostenido del consumo. Personalmente, el crecimiento del consumo no lo veo como una V, sino como una pipa de Nike, una recuperación más cercana al fin de año o el verano. Es que el mercado está hablando más bien de una recuperación hacia el 2025”.
Oliveto agregó que “lo que falta es un puente entre esa macroeconomía y la microeconomía, lo cual está muy disociado. Por un lado, hay una celebración en el mercado financiero y una tranquilidad en la macroeconomía, con correcciones más rápidas de lo esperado, pero, por otro lado, hay una gran preocupación en la economía real”.
Por su parte Alejando Vanoli ex titular del BCRA y director de la consultora Synthesis destacó que sin crecimiento resulta insostenible el superavit fiscal. “La historia argentina refleja que solo es posible sostener superávit fiscal sustentable con una política de crecimiento. Si se analizan los últimos 50 años, Argentina tuvo dos períodos de superávit fiscal, entre 1991 y 1994 y un período más extenso entre 2003 y 2011. Resultado fiscal favorable que se terminó tras la pérdida del crecimiento en ambos casos”.
“En el mismo sentido, en los períodos de ajuste fiscal como en el gobierno militar, 2001 y en el Gobierno de Macri, no solo no mejoraron las cuentas públicas, sino que se profundizó la recesión, lo que agravó a su vez la cuestión fiscal. Fueron tiempos de un círculo vicioso de ajuste y recesión como puede producirse los próximos meses si el Gobierno no cambia su política económica”, concluyó Vanoli.
Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Read More